A continuación se detalla una forma de practicar esto. También es necesario conocer la escala cromática desde la nota más grave hasta la más aguda del instrumento.
La escala cromática es nuestro alfabeto musical.
El propósito principal de todo esto es dar facilidad e independencia, lo cual les permitirá ser más espontaneos y creativos.
Supongamos que están trabajando sobre una escala que les está dando problemas. Hagan esto:
- Toquen la escala desde la tónica hasta la novena y nuevamente hacia la tónica, despacio y en forma ligada, varias veces. Luego, gradualmente, vayan incrementando el tempo.
- Toquen las cinco primeras notas en forma ascendente y descendente, incrementando gradualmente el tempo.
- Toquen la tríada hacia arriba y hacia abajo, subiendo el tempo gradualmente.
- Toquen el arpegio de séptima, también ascendiendo y descendiendo, y subiendo el tiempo.
- Toquen el arpegio de novena de la misma manera.
- Terminen tocando la escala hasta la novena y descendiendo con el arpegio de novena.
- O bien, toquen el arpegio de novena y desciendan con la escala.
Deberían hacer esto con o sin una base. Cuando toquen con una base, ocasionalmente tendrán que ajustar la duración de las frases para que encajen con la progresión armónica.
Los ejercicios citados deberían ser tocados con diferentes figuras rítmicas: redondas, blancas, negras, corcheas, semicorcheas, etc. Luego de esto armen patrones rítmicos que incluyan combinaciones de estas figuras: corchea-semicorchea, negra-corchea, puntillos, tresillos, etc. Es recomendable usar un metrónomo.
(Tomado en parte del libro de Jamey Aebersold "How to play Jazz and improvise")
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