Los músicos más exitosos son aquellos que pueden lograr un balance entre el hemisferio izquierdo del cerebro (conocimiento) y el derecho (creatividad). Si sólo se toca de oído (lado derecho) uno se encuentra limitado a solo-lo-que-se-sabe. Por otro lado, si se enfatiza demasiado el lado izquierdo se corre el riesgo de ser una perfecta máquina de improvisación pero no demasiado inspirada u original.
Por eso cooperación es la palabra para lograr un balance adecuado. Practicar las escalas, acordes, patrones, frases melódicas, y todo lo necesario para abordar el terreno armónico es fundamental; pero también lo es ser espontáneo, creativo, sorpresivo, imaginativo y animarse a aceptar las posibilidades y correr los riesgos necesarios a la hora de improvisar. En todo momento hay que estar dispuesto a escuchar la música que llevamos dentro. Luego, hay que analizarla y ejecutarla con la articulación y el sentimiento apropiado.
El objetivo entonces es lograr que los dos hemisferios cerebrales trabajen juntos, en armonía el uno con el otro.
No existe la persona que no pueda improvisar, pero sí los que creen que no pueden. La mente construye los pensamientos, y estos determinan lo que uno es. Por eso una actitud mental positiva ayuda a lograr una improvisación exitosa.
Algunos de los ingredientes para lograr ser un buen imrpovisador son los siguientes:
- Deseo de improvisar
- Escuchar música ya sea por grabaciones o actuaciones en vivo
- Un método de práctica: qué y cómo practicar
- Una sección rítmica con la cual practicar e improvisar
- Auto-estima y disciplina.
Los ingredientes básicos en la música son las escalas y acordes, como así también los sonidos y silencios.
Cualquiera puede improvisar. Es la forma más natural de hacer música. Siempre lo fue! Es una técnica que hemos olvidado o que pensamos que nunca hemos sido lo suficiente buenos para comenzar.
En resumen:
HERRAMIENTAS: Escalas, acordes, arpegios, sonido, articulación, imaginación, intuición, deseo creador, ritmo, sentimiento.
ESTAS HERRAMIENTAS PUESTAS A TRABAJAR: Música, disfrute, comunicación, auto-estima, armonía (en más de un sentido!) y canales para la creatividad-
MENTE: La mente fue diseñada para ser la mejor amiga. A menudo actuamos como que alguien controla nuestros actos y no nosotros. La improvisación enfatiza el hecho de que UNO usa su propia mente y como consecuencia recoge la cosecha de su creatividad. Es natural. La música complementa la mente. La música es un constructo universal.
(Este texto fue tomado en parte del libro de Jamey Aebersold "How to play Jazz and improvise")